El contacto fijo es un componente vital en los sistemas de aparamenta de media y alta tensión, ya que garantiza conexiones eléctricas estables y confiables. Diseñado para brindar durabilidad, alineación precisa y conductividad superior, mejora la seguridad operativa, minimiza la pérdida de energía y respalda un rendimiento eficiente a largo plazo en redes de distribución eléctrica industriales, comerciales y de servicios públicos.